En México algo ha provocado que los grandes esfuerzos que están realizando las empresas y entidades educativas para impulsar el e-learning, no estén teniendo los resultados deseados. Si bien haciendo referencia a cuestiones relacionadas con la cultura tradicional de enseñanza-aprendizaje, en la actualidad creo que la relevancia significativa para explicar estos hechos pasa más por aspectos de carácter coyuntural.
Entre estos aspectos se encuentran dos que tienen una relevancia significativa en el desarrollo del e-learning dentro del campo empresarial. Me refiero específicamente a la situación de la economía y el alto índice de desempleo que hoy afecta en forma significativa no solo a los grupos de la población tradicionalmente afectados sino -cada vez con mayor importancia- a sectores de profesionistas y egresados de las universidades.
Cuestiones que de alguna manera se han manifestado en forma negativa con respecto al e-learning, frenando su desarrollo y posibilidades de implantación en sectores empresariales que, si bien tienen la "intención" de incursionar en esta modalidad de aprendizaje, no lo han hecho entre otras cosas por la inestabilidad económica y la inestabilidad latente en el empleo de los responsables de las áreas de capacitación o nuevas tecnologías. Para nadie es novedad que ante situaciones de inestabilidad, los proyectos del área de capacitación y desarrollo son los primeros en ser cancelados o pospuestos.
En épocas de inestabilidad algunos de los elementos que nos pueden impulsar a lograr mejores condiciones de productividad o ventajas competitivas en el campo empresarial, son la innovación y la creatividad. En México, pareciera que la inestabilidad referida, más bien ha creado inmovilidad y apego a la forma tradicional de hacer las cosas (sobre todo en las áreas de capacitación y desarrollo).
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